Londres a principios de la década de 1980, una pandilla de delincuentes de poca monta, debido a su propia estupidez y falta de juicio, se ven envueltos en uno de los robos de oro más grandes de la historia.
John Nolan es un hombre de cuarenta años que decide dejar su cómoda vida en un pequeño pueblo para trasladarse a la ciudad de Los Ángeles a cumplir su sueño de convertirse en policía. Así, se tiene que enfrentar a los retos que plantea el mundo criminal para los agentes recién llegados a la profesión.